Consejos para estudiar cuando estás desmotivado
Nos podemos sentir desmotivados en cualquier momento, sobre todo cuando ya estamos muy cerca del final del semestre.
Las presiones, el cansancio, entre muchas otras cosas, son factores que influyen en nuestros ánimos.
Pero no te preocupes, que aquí te vamos a dar 3 consejos para estudiar incluso cuando no tienes motivación.
1.- Establece Tareas pequeñas al principio
Toma en consideración estas variables: tiempo, temas o fuentes de estudio.
Cuál o cuáles aplicar depende de tú método de estudio y tus tareas pendientes, además pueden mezclarse entre sí.
Yo por ejemplo uso micro objetivos de tiempo para micro tareas de temas o subtemas, es decir, mis objetivos casi siempre consisten en estudiar equis tema en equis tiempo.
Minimizar tus acciones permite que las veas mucho más alcanzables y menos agobiantes y abrumadoras, y por ello te motives más fácil a hacerlas porque son tonterías, que incluso puedes lograr así no tengas ganas de estudiar.
2.-Mantén tus objetivos claros.
Es muy fácil perder el enfoque, recuerda cuales son tus motivaciones principales, terminar una carrera, obtener un buen empleo, incluso algunas más simples, como salir el fin de semana con tus amigos.
Nunca olvides esos objetivos y motivaciones, son el combustible de tu día a día. Palabra clave Disciplina.
La disciplina es la clave del éxito. Y se define así:
«Hacer lo que tengas que hacer, cuando lo tengas que hacer, tengas ganas o no».
¡Así que ha estudiar!
3.- Cambia de espacio o lugar de estudio
El cansancio a estas alturas es una realidad, y para el cerebro no es tarea fácil concentrarse en espacios donde se siente «cómo en casa» y ya conoce todas las distracciones que tiene cerca.
Sí, nuestro cerebro a veces se autosabotea.
Por eso a lo mejor te caiga bien cambiar de lugar de estudio, como irte a una biblioteca cercana o estudiar en la biblioteca de tu universidad (si sí es un espacio silencioso, porque algunas no lo son), o si no puedes o no quieres salir de tu casa, al menos cambiar de espacio dentro de ella, moverte del estudio para tu cuarto, o de tu cuarto para la sala.
El cerebro se motiva con ese cambio de espacio porque es una novedad y olvida que lleva meses estudiando la misma materia.
Y la verdad es que en este momento cualquier motivación, por chiquita que parezca, es bienvenida, y nos puede salvar del abandono precoz a estudiar.
Amigos y amigas espero que les sirvan estos conejos y sobre todo que los pongan en práctica, comparte si te ha servido para que más personas los conozcan, te lo agradeceremos muchísimo.
Gracias y nos vemos hasta la próxima.
