El agua dulce
El agua de los ríos y los lagos se conoce con el nombre de agua dulce. Pero no es porque contenga azúcar disuelta o porque su sabor sea azucarado. Se llama así porque tiene unos niveles de sales minerales muy bajos. Este tipo de agua es el que beben la mayor parte de las plantas terrestres, los animales y el hombre. Es escasa comparada con el agua del mar, y por eso cuando el hombre seca un río a causa de la deforestación y la contaminación, el agua de la que pueden disponer las personas para saciar sus necesidades disminuye.
La mayor parte del agua dulce está congelada en los casquetes polares y los glaciares de montaña y no puede ser usada por el hombre por su consumo.
Los sedimentos son arrastrados por los ríos y algunos de ellos desemboca en un lago, el cual recibe constantemente sedimentos. Las plantas habitan sobre la superficie del lago y al morir caen al fondo descomponiéndose, por lo cual el nivel del fondo se hace menos profundo cada día. Con el tiempo estos sedimentos van llenando el lago, en el cual va disminuyendo la cantidad de agua, hasta que un día termina por secarse. Pero al mismo tiempo se forman nuevos lagos en otras zonas.