La curiosidad
Seguramente alguna vez escuchaste «La curiosidad mato al gato», nada más lejos de la realidad.
La curiosidad nace de una inquietud que debe ser resuelta. Para el ser humano es natural tratar de obtener respuestas sobre el entorno que lo rodea. Llevados por la curiosidad los hombres primitivos descubrieron el fuego, hallaron rebaños lejanos de los que podían alimentarse y encontraban cavernas para refugiarse.
En la actualidad la curiosidad se encuentra más escasa, dado que los avances científicos han avanzado a un nivel exponencial, parece que cada vez hay menos cosas por descubrir, aparentemente, pero en realidad es la misma curiosidad la que dota a algunas personas a ir «más allá» romper moldes, quebrantar el status quo y preguntarse el por que de las cosas.
Es imprescindible la curiosidad, es un «don» que tiene el ser humano.