Tips para alimentarte como un estudiante de ?
¿Estás comiendo bien?
Las necesidades de alimentación de los adolescentes son diferentes de las de otros grupos de población porque están en pleno crecimiento.
Al entrar a la llamada pubertad, los adolescentes comienzan un acelerado proceso fisiológico.
Esta condición supone incremento en las necesidades de energía, lo que se caracteriza por un mayor apetito. Cuando esta avidez de alimento se satisface en forma excesita o no se realiza suficiente actividad física, puede aparecer sobrepeso e incluso obesidad.
En países como Estados Unidos, Inglaterra, Bélgica o Brasil alrededor de un tercio de la población infantil y juvenil tiene obesidad o sobrepeso.
El problema de la Obesidad va más allá de la estética, ya que a diferencia de lo que se pensaba, suele ir acompañado de otras enfermedades crónicas, y todo esto puede afectar directamente tu desempeño como estudiante notablemente, así que la buena alimentación representa más que solo comer para saciar el hambre, sino, comer inteligentemente.
5 alimentos que tu cerebro va agradecer
Manzanas y cítricos
Contienen una gran concentración de flavonoides, unas sustancias que tienen un poderoso efecto antioxidante, por lo que puede ser una buena idea incorporarlos a nuestra dieta para colaborar en la mejora de las conexiones neuronales.
CACAO
También es rico en flavonoides el cacao, y un estudio americano realizado en 2014 revelaba que este alimento mejoraba la capacidad cognitiva y la memoria de los sujetos de la investigación. Sin embargo, la opción más saludable y completa sigue siendo la de la fruta, por lo que debería ser la fuente primaria de la que obtenerlos.
AGUACATE
Son muchos los beneficios que se le otorgan al aguacate, sobre todo para la salud de nuestro corazón y circulación sanguínea, ya que es una una fruta rica en vitamina E, potasio o antioxidantes, entre otros, pero, sobre todo, en grasas saludables tipo omega 3 que mantienen un buen ritmo sanguíneo, algo que repercute directamente en la capacidad de concentración de nuestro cerebro.
Brócoli y coles
Ambas verduras contienen vitamina K en altas proporciones, un compuesto químico que, según afirmaba un artículo elaborado por el departamento de nutrición de la Universidad de Montreal(Canadá) en 2012, podría ser importante no solo por su valioso papel en la coagulación de la sangre, sino también porque cumple acciones importantes en el sistema nervioso, sobre todo en cuanto a la capacidad cognitiva.
Arándanos y fresas
La inclusión de estas frutas en nuestra dieta puede mejorar nuestra memoria a futuro. Y es que, según revelaba una investigación de la Universidad de Harvard publicada en ‘Annals of Neurology‘ en 2012, el aumento del consumo de arándanos y fresas está asociado a una menor tasa de deterioro y pérdida de memoria en mujeres mayores.